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LA FAUNA DEL PARQUE

Aves, Mamíferos, Reptiles, Anfibios, Peces, e Invertebrados

El Parque Fluvial del Besós sorprende al visitante por su riquísima fauna, que comprende toda clase de animales, desde aves y mamíferos, hasta insectos, pasando por peces, anfibios, reptiles, y varios tipos de invertebrados.
En esta sección trato de exponer un muestrario de esta fauna, que no aspira a ser completo, porque lógicamente es imposible llegar a fotografiar la totalidad de los animales de este lugar, en algunos casos por el carácter huidizo de algunos de ellos, pero en todo caso puede aportar una idea bastante aproximada de lo que el Parque Fluvial del Besós alberga, y que ya sólo por eso deberíamos comprometernos a luchar por conservarlo siempre así.
El Parque Fluvial del Besós resulta particularmente valioso en las épocas de migración de las aves, dado que el Parque está situado precisamente en la ruta migratoria del Mediterráneo Occidental. El establecimiento de zonas de vegetación naturalizada proporciona alimento y descanso a las aves acuáticas que llevan a cabo la migración, por lo que en las épocas adecuadas (primavera y otoño) los avistamientos de estas aves en el Parque aumentan considerablemente.

Y seguidamente análisis de la fauna observada por el autor del Blog en el Parque atendiendo a su clasificación zoológica, y empezando, por su importancia, por las aves:

AVES
Las aves son el grupo de vertebrados mejor representado en el Parque Fluvial del Besós, siendo precisamente una de ellas, el martín pescador (Alcedo atthis), el emblema del Parque.
Martín pescador que fotografié en la zona de la desembocadura del río

Muchas de las aves están sólo de paso en sus migraciones. Las migraciones son viajes que realizan las aves entre el lugar donde se reproducen y el lugar donde pasan el invierno. En esos viajes ellas necesitan zonas donde descansar y alimentarse, y el gran Parque Fluvial del Besós es una de esas zonas, de ahí su valor y la importancia de cuidarlo bien.
Pato común o ánade salvaje (Anas platyrrynchos), posiblemente el ave acuática más abundante del Parque. Los machos presentan una inconfundible cabeza verde y un anillo blanco en el cuello sólo en la época de cría (abril, mayo), pues pasada la época su coloración es pardo rojiza apagada.
Macho y dos hembras.
Tarro blanco (Tadorna tadorna), más grande que el ánade real, también puede ser visto en el Parque, como el ejemplar de la imagen que fotografié a mediados de diciembre de 2014.
Ardea cinerea, la bella garza real, alta y elegante. Conviene recordar que la presencia de aves piscívoras, como ahora la garza real, es un indicador de poblaciones estables de peces en el río.
Garza real.
Garceta (Egretta garzetta), se la reconoce por su forma esbelta y el pico negro muy característico. En el Parque se la puede ver todo el año (la foto es del mes de febrero).
Garcilla bueyera (Bubulcus ibis), similar a la garceta pero con el pico y las patas más cortos.
Polla de agua (Gallinula chloropus) con sus polluelos. Esta ave es una de las pocas que crían en el mismo Parque (sólo un 10 %) de todas las que podemos ver, pues recuérdese que la mayorían sólo están de paso en sus movimientos migratorios.
La polla de agua es muy común en todos los espacios de agua dulce.
Ejemplares de cigüeñuela (Himantopus himantopus) fotografiados en la parte norte del Parque (Montcada y Reixac).
La cigüeñuela, bien representada en el Parque.
Gaviota común o reidora (Larus ridibundus), con el plumaje de verano (cabeza oscura).
La gaviota reidora es la menos marina de todas las gaviotas. Ésta de la foto se vio en la parte alta del Parque, en el municipio de Montcada y Reixac, bien alejada del mar.
Grupo de gaviotas comunes fotografiadas a finales de septiembre.
El elegante vuelo de la gaviota común; ejemplar fotografiado en la zona de la desembocadura del río.
En el Parque es posible encontrar varias especies diferentes de gaviotas, de las cuales la común es sólo una de ellas. Otras muy frecuentes son la gaviota de patas amarillas y la gaviota corsa o de Audouin, ambas seguidamente fotografiadas en la zona de la desembocadura del río
Grupo de gaviotas de Audouin (Larus audouinii)
Bello ejemplar de gaviota corsa, como también se la conoce a la Larus audouinii.
Gaviota de patas amarillas (Larus michahellis), la mayor de las gaviotas de la región.

Andarríos (Actitis hypoleucos), fotografiado a finales de un mes de octubre anormalmente cálido (2014).
Ejemplar adulto paseando por uno de los márgenes del parque; obsérvese el aspecto del césped, reflejo de la dura sequía existente en la fecha de la fotografía (invierno de 2023)

Otro ejemplar de andarríos.
Flamenco rosa (Phoenicopterus roseus)
No es habitual ver flamencos en el Parque Fluvial del Besós, pero de vez en cuando ocurre, generalmente en la época de migración, y entonces se puede disfrutar de la imagen de este maravilloso animal. En las fotos de arriba, ejemplar joven que fotografié en la mañana de 5 de octubre de 2019.
Una imagen clásica del Parque Fluvial del Besòs y que refleja su biodiversidad animal: garza real junto a un grupo de gaviotas comunes.

En las siguientes fotos, el cormorán común (Phalacrocorax carbo), otra de las más notables aves que se pueden contemplar en el Parque, en esta ocasión en el área de la desembocadura.
Los cormoranes pueden ser vistos en la zona de la desembocadura del río, en los meses de otoño a febrero.
El cernícalo, Falco tinnunculus, poderosa rapaz, sobrevolando el Parque Fluvial.
Martín pescador (Alcedo atthis)
Emblema del Parque Fluvial del Besós, esta pequeña y bonita ave se posa sobre la vegetación de ribera esperando algún pez para capturar; desde el Puente de Maristany, que actúa de verdadero mirador de la zona de la desembocadura, se pueden avistar con un poco de suerte.
La abubilla, Upupa epops, ave muy fácil de reconocer y una de las más notables del Parque Fluvial.
Urraca (Pica pica), ave omnívora y varias veces carroñera, inconfundible por su coloración fuertemente contrastada; en el Parque Fluvial del Besós se la ve a menudo sobre las zonas de césped.
La urraca no es el único córvido que puede observarse en el parque, también está presente la grajilla (Corvus monedula) como esta pareja fotografiada en la primavera
Grajillas en el Parque Fluvial del Besós, altura aprox. barrio de Bon Pastor.
Además de urracas y grajillas, el Parque lo habitan multitud de otras paseriformes:
Grupo de gorriones (Passer domesticus).
Gorrión molinero (Passer montanus), menos urbanita que el gorrión común, del que se distingue por su mancha negra en la mejilla.
Macho de mirlo (Turdus merula)

Estornino (Sturnus vulgaris)
Los pájaros son abundantes en el Parque Fluvial, y pueden observarse de distintas especies, como este macho de curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) fotografiado en pleno invierno.
Petirrojo (Erithacus rubecula), muy común pero siempre solitario.
Lavandera (Motacilla alba), con su plumaje de verano, mucho mas oscuro en la cabeza, porque la foto la hago a finales del mes de junio.
En contraste, este lavandera luce su plumaje de invierno (foto del mes de enero).
El carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus), siempre encontrado entre los densos carrizales de las zonas húmedas del Parque del Besós.

Y seguidamente, un pajarillo exótico que también podemos llegar a ver en el Parque
Pico coral (Estrilda astrild)
Originario de África, este pequeño pájaro se ha establecido en el Parque Fluvial del Besós, en las áreas menos transitadas por la gente.
La paloma, Columba livia domestica, bien representada en el Parque.
Además de palomas, en el Parque también es posible observar otras Columbiformes como ahora tórtolas; en la foto de arriba una tórtola turca (Streptopelia decaocto) aparece al lado de una paloma.
Paloma torcaz (Columba palumbus), más grande que la paloma común o doméstica, es ave bien extendida por parques y jardines urbanos y que no podía faltar en el Parque Fluvial del Besòs.
Bello ejemplar de paloma torcaz en el área de la desembocadura del río.

El faisán (Phasianus colchicus) es otra ave presente en el Parque.
Magnífico macho fotografiado en la parte septentrional del Parque.
La hembra del faisán presenta un colorido mucho más discreto, pero es igualmente bella, tal como se aprecia en la siguiente imagen
El faisán es un ave nidificante en el Parque, pero no es fácil verlo porque generalmente es muy tímido y desconfiado.

Y en el Parque Fluvial del Besòs tampoco faltan las cotorras ...
Pareja de cotorras de pecho gris, originarias de América pero ya naturalizadas en nuestro país y presentes en el Parque Fluvial del Besós.
Una simpática cotorra en el Parque Fluvial.


MAMÍFEROS
La mayoría de los que podemos encontrar en el Parque son micromamíferos (ratones, ratas, musarañas) pero también ha habido avistamientos de grandes mamíferos (aquéllos cuyo peso en adultos supera los 1.000 gramos) como el conejo y el jabalí; corzos han sido vistos en la parte alta del Parque.
Los carnívoros están representados por la comadreja (Mustela nivalis), el zorro (Vulpes vulpes) y, según últimos avistamientos con cámaras de fototrampeo, una protagonista de excepción: la nutria Lutra lutra, que según parece ya ha llegado a criar en la cuenca del Besós y es ella, de hecho, juntamente con un ave (el martín pescador) y un pez (la anguila), uno de los tres grandes emblemas del Parque Fluvial del Besós.

Los mamíferos que he fotografiado son los siguientes:
Jabalí (Sus scrofa) nadando junto a un pato en las aguas del río. La foto la hice en 22 de junio de 2014.
El mismo jabalí se oculta entre la maleza.
Estos grandes ungulados sólo necesitan vegetación y agua, y en el Parque Fluvial del Besòs pueden encontrar estas dos cosas.
Probablemente los jabalíes que ocasionalmente se han visto en el Parque provengan de las sierras de Collserola o de Marina.
Conejos salvajes o de campo (Oryctolagus cuniculus), cuya presencia en el Parque responde al mismo motivo que el jabalí.
En la foto de arriba, precioso ejemplar de conejo fotografiado en enero de 2017.
La población de conejos en el Parque parece estable, en la siguiente foto una madriguera de estos animales:


Según dije antes, los mamíferos de pequeño tamaño son los que más abundan, si bien algunos pueden alcanzar el medio kilogramo de peso, o incluso más, como esta grande y pesada rata gris (Rattus norvegicus) fotografiada por la zona de la desembocadura del río:


En la siguientes fotos, bonitos ejemplares de Rattus norvegicus:


Y finalmente mencionar a los murciélagos, que salen de sus refugios cuando se va el sol y oscurece:
La presencia de murciélagos constituye un importante bioindicador de la calidad del río, a la vez que estos animales destruyen gran cantidad de insectos nocivos como los mosquitos.
Con el fin de protegerlos, en el entorno del río se han instalado las llamadas "cajas nido" para murciélagos, con el objetivo de que puedan servir de refugio para aquellos ejemplares (sobretodo hembras con crías) que no hayan conseguido encontrar hogar en huecos de árboles o fisuras de las paredes.
En las dos fotos de arriba, cajas nido para murciélagos distribuidas en diferentes lugares en el Parque Fluvial del Besòs, con cabida para varias decenas de estos animales.
No sólo árboles, también las diversas estructuras presentes en el Parque pueden constituir improvisadas bases para alojar estas caja-nido, como se muestra en la siguiente foto: dos cajas-nido para murciélago colocadas en el Puente Viejo, en el área del Refugio de Biodiversidad del Besós
Los murciélagos presentes en el Parque Fluvial del Besós son de la especie Pipistrellus pipistrellus.

REPTILES
En el Parque Fluvial del Besós se encuentran dos especies de galápagos: una ibérica, propia de nuestras tierras, y la otra, de mayor tamaño, originaria de Florida.

La especie ibérica es conocida como galápago leproso, científicamente Mauremys leprosa, que muestran las siguientes fotos tomadas desde el puente de Montcada:
Diferente de nuestro galápago leproso, es la tortuga pintada o jicotea, Trachemy scripta, muy fácilmente reconocible por sus marcas distintivas coloreadas de la cabeza
Tortuga pintada, una especie alóctona presente en el Parque Fluvial del Besós, así como también en otros espacios de agua dulce de Catalunya.
Aquí me veis con un ejemplar de estas tortugas acuáticas que encontré por un camino del Parque paralelo al río (margen derecho de éste) más arriba del punto de acceso de Baró de Viver. Teniendo en cuenta que son tortugas alóctonas (introducidas) y que compiten, perjudicándolos, con nuestros galápagos y anfibios, una buena opción en estos casos es llevar el animal al Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Cataluña (C.R.A.R.C.), en la localidad de Masquefa; allí hay excelentes profesionales que se encargan de la preservación de este tipo de fauna en Cataluña.
Una tortuga pintada al lado de una garza real.

Además de tortugas de agua, el Parque Fluvial del Besós cuenta, entre su fauna herpetológica, con algunas especies de serpientes y de lagartos.
Una lagartija ibérica entre la vegetación.
Dragón o salamanquesa (Tarentola mauritanica), de costumbres antropófilas, se le puede ver en paredes y muros. El ejemplar de la foto está calentando su cuerpo al sol, y se esconderá rápidamente en el agujero tan pronto como detecte algún peligro. La salamanquesa, que no hay que confundir con la salamandra (anfibio urodelo), es un animal extremadamente útil por la gran cantidad de insectos nocivos que destruye.
Una gran serpiente, la culebra bastarda (Malpolon monpessulanus), fuerte y brava pero a la vez rápida y ágil, es común en los herbazales del Parque, pero a pesar de su tamaño y hábitos diurnos, resulta siempre difícil de ver.
Detalle de la cabeza de este precioso ejemplar que encontré.

ANFIBIOS
Son los batracios, también presentes en el Parque
Rana verde común (Pelophylax perezi), posiblemente el batracio más común del Parque. En la época adecuada (primavera) se la puede oir croar.
Ejemplar de rana verde fotografiada en en la parte septentrional del Parque (municipio de Montcada i Reixac).


PECES
Se reconocen cuatro especies de peces en las aguas del Parque, una de ellas introducida. Las especies autóctonas son la anguila (Anguilla anguilla), el bagre (Squalius cephalus) y la lisa (Mugil cephalus). La especie alóctona es la carpa.
Lisa (Mugil cephalus), se la encuentra en aguas salobres, en la zona de la desembocadura.
Grupo de lisas, fotografiadas desde la altura del puente de Maristany; este puente ofrece vistas estupendas de toda la zona de la desembocadura, por lo que bien puede utilizarse como mirador.
Carpa (Cyprinus carpo).
A las carpas les gustan las aguas tranquilas o con poco movimiento, de curso más bien lento, por lo que están restringidas a la parte baja del río, de ahí su excelente presencia en el Parque.
Grupo de carpas.

INVERTEBRADOS
El macaón, Papilio machaon, fotografiado en la parte alta del Parque, término municipal de Montcada.
Pararge aegeria, una mariposa frecuente en lugares forestales y con un cierto grado de humedad.
Vanessa atalanta, mariposa migradora del centro y norte de Europa.
La mariposa de los cardos, Cynthia cardui, otra bella mariposa que puede observarse en el Parque en la época adecuada.
La mariposa de la col (Pieris sp.), una mariposa bastante común.
Libélula (la de la foto es un macho de Orthetrun cancellatum), un característico habitante de los ecosistemas palustres que, por ello, no podía faltar en el P. Fluvial del río Besós.

A la enorme abeja carpintera, del género Xylocopa, se la puede ver revoloteando por las flores en busca de polen y néctar, contribuyendo de esta manera a la polinización de los vegetales del Parque.
Edemera (Oedemera nobilis), a la que siempre se la encuentra sobre una flor.
Saltamontes llorón (Eyprepocnemis plorans), originario de África, puede llegar a ser muy abundante en los meses de septiembre y octubre en zonas de hierba alta.
Araña atigrada (Argiope bruennichi) en su tela. A estas grandes arañas se las puede ver avanzado el verano.
Cangrejo de río americano (Procambarus clarkii)
Aún tratándose de una especie alóctona, al menos aporta el beneficio de servir de alimento a un buen número de aves de nuestras latitudes.

LA DESEMBOCADURA DEL BESÓS
El Parque Fluvial del Besós comprende también la desembocadura del río en el mar, pero precisamente por su valor ecológico es zona de acceso restringido. La razón de tal restricción es la preservación de la zona, en particular de su avifauna.
A pesar de su elevado grado de transformación, la desembocadura del Besòs es uno de los pocos espacios verdes donde todavía pueden detenerse diversas especies de aves acuáticas durantes sus viajes migratorios. Su restricción al uso público es para evitar que la gente espante a alguna de esas aves, como podría suceder si se permitiera circular libremente por el interior. De alguna manera tiene un tratamiento especial, como de Reserva Natural, lo cual está muy bien.
Garceta fotografiada en la zona de la desembocadura del río.
Vegetación de la zona de la desembocadura.
Aquí abundan los anfibios. Afortunadamente estos animales están bien representados en todo el Parque.

EL RÍO ACABA EN EL MAR
Grupo de gaviotas.
Esta barrera de arena cumple una función clave para la acogida de toda la oleada de aves que vienen durante las migraciones, porque ayuda a aislar la playa haciéndola solitaria y, pues, atractiva para las aves propias de este hábitat. Por lo mismo, es conveniente no transitar por la zona de la desembocadura en general, para así hacerla toda ella un oasis de tranquilidad.
En esta parte del mundo es donde el río Besós se une para siempre con el mar.